
martes, 13 de febrero de 2007

" Todo, amigo, lo he hecho para ti.
Todo esto que sin mirar verás en mi estancia desnuda:
todo esto que se eleva por los muros derechos
-como mi corazón- siempre buscando altura.
Te sonríes -amigo. Qué importa. Nadie sabe
entregar en las manos lo que se esconde adentro,
pero yo te doy mi alma, ánfora de mieles suaves,
y todo te lo doy... Menos aquel recuerdo...
... Que en mi heredad vacía aquel amor perdido
es una rosa blanca que se abre en silencio... "
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